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sábado, 13 de junio de 2009

CESAR MENOTTI:"BRASIL NO ESTA BIEN. LE HIZO CUATRO A URUGUAY DE CASUALIDAD. EL PRIMER GOL NO SE LO HACEN NI A MI NIETO, POBRECITO EL PORTERO URUGUAYO"


"No espero ni exijo ver la España de la Eurocopa ahora"
Hoy empieza la Confecup, última competición de la temporada. Se imponía una llamada a Buenos Aires y charlar con César Luis Menotti, el gran pensador.

¿Qué espera de esta competición?
Más de lo bueno no es mejor. Me comí tres paellas con los tres títulos del Barcelona, no me apetece una cuarta... Los futbolistas están muertos ahora, querrían andar de vacaciones con sus familias, descansando después de un año tan intenso... Pero domina el tiempo de los negocios, que no tiene que ver con el fútbol. Es un horror.

Para su información: la federación española cobró 750.000 euros a la de Azerbayán por el partido del martes.
¡Madre mía! Y bueno... Escribí estos días un artículo para la DPA (agencia de noticias alemana) insistiendo en que si no empezamos a respetar los escenarios vamos al desastre. Eso que usted me cuenta, esta Confecup en Suráfrica... ¡es como llevar a la Filarmónica de Berlín a tocar en el altiplano de Bolivia! En fin..

O sea, que espera poco.
¡Qué sé yo! Pienso en ese Xavi, por ejemplo. ¡Otra vez obligado a demostrar todo! Porque cuando llega el partido aparece el orgullo, la responsabilidad, las obligaciones... Vas a competir, pero este esfuerzo no es razonable a estas alturas del año. Lo normal es que los chicos estuvieran tumbados al sol de Ibiza y no donde están, pasando frío. Y el torneo es duro, no es un amistoso. Es un evento en el que existe la competencia.

En una mezcla de ilusiones.
Claro. Hay una historia que defender, y eso obliga a los jugadores a un nuevo esfuerzo. La historia de España es reciente, como campeona de Europa me refiero. Italia y Brasil llegan con las suyas a cuestas y los demás quieren hacer eso: historia. Es una competencia más ligada al negocio que al espectáculo del fútbol.

¿Cómo ve a Brasil?
No está bien. Le hizo cuatro a Uruguay de casualidad. El primer gol no se lo hacen ni a mi nieto, pobrecito el portero uruguayo. Esa acción llevó el desorden a su equipo y delante estaba un puñado de brasileros que saben definir. Pero hace tiempo que no han ganado un partido con la autoridad que pide su historia.

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