UN GOLPE MORTAL PARA EL BOXEO

El hijo de Julio César Chávez, shockeado por la muerte de su rival
El boxeador Marco Antonio Nazareth falleció ayer en un hospital cuatro días después de perder por nocaut ante Omar Chávez Carrasco, hijo del mítico púgil mexicano

Crédito: Gentileza: Notimex
Escena del combate entre Marco Antonio Nazareth Omar Chávez
"Hemos orado mucho mi familia y yo por Marco. Me siento muy mal, triste, confundido, con muchas preguntas. Quiero decirle a la familia y amigos de Marco que lo siento muchísimo, estamos con ellos y estamos a disposición siempre", declaró un apesadumbrado Omar Chávez Carrasco, de 19 años, desde su casa en Culiacán, Sinaloa.

La prensa mexicana da cuenta de que el joven pugilista y su padre Julio César estuvieron todo el tiempo pendiente de la salud de Nazareth, e incluso en la madrugada después del combate acompañaron unas horas a la familia del "Texano" en el hospital Amerimed.

"Toda la familia Chávez está muy consternada. Mi hijo Omar está muy mal, se siente muy triste al igual que todos nosotros. Nuestros rezos desde el sábado son para Marco y toda su familia", comunicó el ex campeón mundial Julio César Chávez.

Nazareth, de 23 años, falleció ayer como consecuencia de los golpes recibidos el pasado sábado en una pelea de la división de los súper-ligero.

El boxeador mexicano perdió por la vía rápida en el cuarto asalto del pleito del que salió con un derrame cerebral que lo llevó a la sala de operaciones en un hospital en Puerto Vallarta, oeste de México.

A pesar de enfrentar a un contrario más experimentado, en el octavo combate de su vida, Nazareth llegó a tomar la iniciativa en el tercer round, pero la furiosa respuesta de Chávez lo puso en malas condiciones luego de recibir numerosos golpes en la cabeza.

Los médicos habían pronosticado que sólo después de 72 horas se podían hacer pronósticos sobre la evolución del peleador, y poco después de cumplirse ese plazo señalaron que su estado era muy crítico, porque sólo el 10 por ciento de su cerebro funcionaba.