PERDIO FIEL A SU ESTILO
Desde San José/Ricardo Piñeyro
Uno de los argumentos fue la resolución en el arco de Delgado, pero hay una cantidad de elementos a tener en cuenta. Desde el comienzo se notó a dos equipos mirando el arco adversario, fueron al frente y en los cebritas Diego Scott comenzó a ser inquietante, jugando un partido inolvidable.
A la buena tarea del talentoso volante, se sumaron Fabricio Martínez (de gran partido), Claudio Friades y el toque de distinción de Pablo Negris. Los cebritas comenzaron a desbordar a una frágil defensa visitante, donde solo se destacó Malinovsky. Un gran pase de Scott a Martínez posibilitó la apertura del marcador, Fabricio acomodó la pelota, se metió entre dos defensores salteños, y colocó el balón contra un palo, al observar que la pelota no entraba, Friades aseguró la conquista.
Río Negro comenzó a mandar en el juego, pese a que desde los pies de Di Napoli, aparecieron jugadas interesantes para el rival, y con riesgo. Pero fue un momento del local que tenía controlado el encuentro, por eso no extrañó que ocho minutos después, el mismo Scott diseñara una jugada por izquierda y con el afán de sacarla, Iriarte la mandó a la red.
Estaban 2 a 0 y el resultado expresaba lo que se había manifestado en el terreno de juego. Ferro reaccionó y hay dos jugadas que considero marcan la historia posterior del encuentro. Tempranamente Oscar González recibió amarilla y a los 25 minutos por ora infracción se fue a las duchas en forma justificada.
Pero dos minutos después de esta incidencia, un ataque de Ferro terminó en gol. Malinovsky de bolea en el área y después que el grandote García le bajara la pelota, venció a Delgado. El segundo tiempo fue de mucho vértigo y sin tránsito por la mitad del terreno. Los dos iban al frente, y Río Negro en su afán de ganar por más ventaja, quedó demasiado expuesto atrás, la contención en la mitad del terreno se resintió y por ese motivo Ferro comenzó a lastimar.
Vera ingresó cuando los cebritas quedaron con 10 y fue el hilo conductor del equipo, todos los balones pasaron por él, y vaya si se le cayeron varias ideas. Comenzó a ser inquietante por todo el frente a ataque, y la defensa local lo sufrió. Más de una vez, Lairihoy quedó de cara al gol, pero no fue la tarde del goleador que marró cuatro claras de gol.
Pero llegó el empate salteño, con un Río Negro demasiado expuesto, y con pocos hombres en la marca, Vera mandó el balón para Iriarte, que entrenado en diagonal venció a Delgado. Scott tomó la manija del equipo, y Río Negro siguió buscando el arco rival, y encontró dos o tres jugadas claras para anotar el tercer gol. Pero de contra una vez más, Ferro marcó la diferencia, esta vez Vera con tiro seco venció el arco cebrita después de una buena jugada y sentenció la historia.
En los descuentos, Negris no llegó a cabecear una pelota y en otra incursión de Scott, Colla dio un remate en el vertical izquierdo, que hubiese sido el empate. Quizás se le pueda reprochar a Machado que no cerró el encuentro en el momento indicado, pero también hay que reconocer que ayer Río Negro perdió con su estilo, sus argumentos y su forma de jugar. El fútbol y la prodigación que ofreció son irreprochables, y no hay nada que cuestionar después de dejar todo en la cancha. No mereció perder, pero su rival fue más eficaz cuando definió.
Estadio Casto Martínez Laguarda
Público: 800 personas
Árbitros: Oscar Pereyra, Luis Álvarez y Alejandro Silvera (T. y Tres)
Río Negro 2
Darío Delgado
Cristian Arciet
Álvaro Franco
Gonzalo Rodríguez
Martín Montelongo
Oscar González
Mauricio Espinosa
Diego Scott
Pablo Negris
Fabricio Martínez (Colla)
Claudio Friades (Saavedra)
DT: Ricardo Machado
Ferro Carril 3
Diego Burgos
Sergio Suárez (Vera)
Pablo Malinovsky
Jorge Álvez
Bruno Fiordelmondo
Juan Viera (Albano)
Emilio Silva
José Di Napoli
Juan Iriarte
Fabricio Lairihoy
Sebastián García (Granja)
DT: Ramón Rivas
Goles: 16` Claudio Friades (RN), 24` Juan Iriarte (F) e/c para (RN), 27` Pablo Malinovsky (F), 76` Juan Iriarte (F) y 88` Carlos Vera (F).
Expulsados: Oscar González (RN), Pablo Malinovsky y Carlos Vera (F).
Desde San José/Ricardo Piñeyro
Uno de los argumentos fue la resolución en el arco de Delgado, pero hay una cantidad de elementos a tener en cuenta. Desde el comienzo se notó a dos equipos mirando el arco adversario, fueron al frente y en los cebritas Diego Scott comenzó a ser inquietante, jugando un partido inolvidable.
A la buena tarea del talentoso volante, se sumaron Fabricio Martínez (de gran partido), Claudio Friades y el toque de distinción de Pablo Negris. Los cebritas comenzaron a desbordar a una frágil defensa visitante, donde solo se destacó Malinovsky. Un gran pase de Scott a Martínez posibilitó la apertura del marcador, Fabricio acomodó la pelota, se metió entre dos defensores salteños, y colocó el balón contra un palo, al observar que la pelota no entraba, Friades aseguró la conquista.
Río Negro comenzó a mandar en el juego, pese a que desde los pies de Di Napoli, aparecieron jugadas interesantes para el rival, y con riesgo. Pero fue un momento del local que tenía controlado el encuentro, por eso no extrañó que ocho minutos después, el mismo Scott diseñara una jugada por izquierda y con el afán de sacarla, Iriarte la mandó a la red.
Estaban 2 a 0 y el resultado expresaba lo que se había manifestado en el terreno de juego. Ferro reaccionó y hay dos jugadas que considero marcan la historia posterior del encuentro. Tempranamente Oscar González recibió amarilla y a los 25 minutos por ora infracción se fue a las duchas en forma justificada.
Pero dos minutos después de esta incidencia, un ataque de Ferro terminó en gol. Malinovsky de bolea en el área y después que el grandote García le bajara la pelota, venció a Delgado. El segundo tiempo fue de mucho vértigo y sin tránsito por la mitad del terreno. Los dos iban al frente, y Río Negro en su afán de ganar por más ventaja, quedó demasiado expuesto atrás, la contención en la mitad del terreno se resintió y por ese motivo Ferro comenzó a lastimar.
Vera ingresó cuando los cebritas quedaron con 10 y fue el hilo conductor del equipo, todos los balones pasaron por él, y vaya si se le cayeron varias ideas. Comenzó a ser inquietante por todo el frente a ataque, y la defensa local lo sufrió. Más de una vez, Lairihoy quedó de cara al gol, pero no fue la tarde del goleador que marró cuatro claras de gol.
Pero llegó el empate salteño, con un Río Negro demasiado expuesto, y con pocos hombres en la marca, Vera mandó el balón para Iriarte, que entrenado en diagonal venció a Delgado. Scott tomó la manija del equipo, y Río Negro siguió buscando el arco rival, y encontró dos o tres jugadas claras para anotar el tercer gol. Pero de contra una vez más, Ferro marcó la diferencia, esta vez Vera con tiro seco venció el arco cebrita después de una buena jugada y sentenció la historia.
En los descuentos, Negris no llegó a cabecear una pelota y en otra incursión de Scott, Colla dio un remate en el vertical izquierdo, que hubiese sido el empate. Quizás se le pueda reprochar a Machado que no cerró el encuentro en el momento indicado, pero también hay que reconocer que ayer Río Negro perdió con su estilo, sus argumentos y su forma de jugar. El fútbol y la prodigación que ofreció son irreprochables, y no hay nada que cuestionar después de dejar todo en la cancha. No mereció perder, pero su rival fue más eficaz cuando definió.
Estadio Casto Martínez Laguarda
Público: 800 personas
Árbitros: Oscar Pereyra, Luis Álvarez y Alejandro Silvera (T. y Tres)
Río Negro 2
Darío Delgado
Cristian Arciet
Álvaro Franco
Gonzalo Rodríguez
Martín Montelongo
Oscar González
Mauricio Espinosa
Diego Scott
Pablo Negris
Fabricio Martínez (Colla)
Claudio Friades (Saavedra)
DT: Ricardo Machado
Ferro Carril 3
Diego Burgos
Sergio Suárez (Vera)
Pablo Malinovsky
Jorge Álvez
Bruno Fiordelmondo
Juan Viera (Albano)
Emilio Silva
José Di Napoli
Juan Iriarte
Fabricio Lairihoy
Sebastián García (Granja)
DT: Ramón Rivas
Goles: 16` Claudio Friades (RN), 24` Juan Iriarte (F) e/c para (RN), 27` Pablo Malinovsky (F), 76` Juan Iriarte (F) y 88` Carlos Vera (F).
Expulsados: Oscar González (RN), Pablo Malinovsky y Carlos Vera (F).
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